Sobre mi nik

Placerdemivida es un personaje de Tirant lo Blanc, una célebre novela de caballerías valenciana del siglo XV. Es una doncella de la corte de Constantinopla que media en los amores entre el caballero Tirante y la princesa Carmesina. También ayuda a otras parejas a unirse, pero paradójicamente no es correspondida por el caballero en el que ha puesto sus ojos. Y es que, al margen de sus pros y sus contras, es inteligente y no se molesta en disimularlo, el único defecto que un hombre es incapaz de perdonar en una mujer... ¿de la "época"?




miércoles, 19 de marzo de 2008

Sobre enseñanza, reformas y contrareformas

Primero fue la reforma educativa. Después la reforma de la reforma, la contrareforma y ahora... ya no sé dónde estamos. Confundiendo los términos, porque "enseñar" implica mucho más que "entretener".
¿Realmente la enseñanza estaba tan mal antes de todas las reformas? El contenido de mi antiguo libro de texto de segundo de BUP, actual cuarto de ESO, contiene el temario de por lo menos tres cursos actuales. Y estoy hablando de un libro de los de antes, de esos que estaban llenos de letras y casi no tenían dibujitos. No era lúdico ni motivador, pero te tomabas en serio lo que decía y, doy fe, no te traumatizaba tanto.
Hace ya más o menos una década (¡por Dios, cómo pasa el tiempo y cómo nos acostumbramos a ir de mal en peor!) que en España se implantó una reforma educativa que con sus ventajas y sus inconvenientes tenía un pequeño defecto visible: era un fracaso en todos los países europeos en los que ya estaba en uso. Yo no he acabado de entender nunca por qué nos dio por pensar que aquí la íbamos a hacer funcionar... aunque ahora que ya ha quedado claro que no, me parece mucho más alarmante que no se rectifique.


La enseñanza tiene que ser amena y divertida y el docente tiene que ser capaz de motivar a sus alumnos. De acuerdo, siempre y cuando recordemos que es eso: un docente y no un showman que entretiene a nuestros hijos mientras estamos trabajando. Ocurre a veces que las matemáticas no te gustan y no te entran por mucho que tu profesor le eche moral y te monte un tinglado distinto en cada clase para dorarte la píldora. Y si a pesar de todo sigo sin entenderlas, ¿qué debo hacer, dejar de estudiarlas? La enseñanza tiene que ser útil. De acuerdo, siempre que el hecho de aprender algo útil como la informática y la tecnología no implique relegar al olvido la normativa ortográfica y la poesía de García Lorca. Total, la poesía no tiene ninguna utilidad para ganar dinero y el ordenador tiene corrector ortográfico. El docente tiene que saber ganarse el respeto de su alumnado y conducir adecuadamente una clase. De acuerdo, siempre que no perdamos de vista que es alguien que enseña y transmite conocimientos y no un guardia de prisión con mala leche encargado de mantener el orden ni el sargento de los tiempos de la mili. La educación empieza en casa. Sí, y sigue en el colegio y en el instituto, y son dos niveles de educación distintos y complementarios, no excluyentes. Los alumnos tienen sus derechos y deben conocerlos. De acuerdo, siempre y cuando conozcan también (y tan bien) sus obligaciones. La sociedad debe enseñar y predicar con el ejemplo. De acuerdo, pero no desde una laxitud que impida aprender algo tan básico como responsabilidad, educación y respeto.
Creo que ya es hora de que alguien nos ofrezca una reforma definitiva: una enseñanza de calidad, moderna, útil, culta y con nivel. ¿Sea el gobierno que sea? Eso ya es tema para otra discusión. Y mientras tanto, a seguir como hasta ahora: progresando adecuadamente... hacia el abismo

1 comentario:

Núria llobeta dijo...

Desearía que los alumnos impresentables que he tenido durante estos últimos meses leyeran estas verdades. Pero como no tienen claro eso de las obligaciones no entenderían nada.
Gracias.